Debido al aumento del consumo de soja durante los últimos años, la soja ha pasado a ser un ingrediente bastante frecuente en los productos alimenticios. Esta es la razón por la que también ha habido un aumento de la alergia a la soja.
Como en todas las alergias alimenticias, la reacción surge ante las proteínas de soja con participación del sistema inmune.
La soja pertenece a la familia de las leguminosas (alubias, guisantes, cacahuetes…). Se puede, por tanto, ser alérgico a un determinado tipo de legumbre o a más de una. La alergia a las leguminosas suele aparecer en la infancia. En el caso de la soja, abunda más en lactantes y niños persistiendo con la edad.
En la mayoría de las personas con alergia a la soja, esta alergia es más molesta que grave. Son raros los casos en los que esta alergia puede desencadenar anafilaxia.
Entre los síntomas que podemos citar:
Aunque la reacción grave es poco frecuente, esta puede darse en personas con asma o que, además, tienen otras alergias (cacahuete). En este caso observaremos signos tales como:
Como se haría con otras alergias alimenticias, para controlar la alergia a la soja lo mejor es evitar el consumo de la misma y de los productos que la contengan.
Para seguir esta dieta con seguridad es imprescindible leer con atención las etiquetas de los productos para saber si contienen soja.Deberemos asegurarnos de que no aparece la palabra «soja» o frases como «contiene soja«. Aunque ese requisito de etiquetaje facilita las cosas, hay que prestar atención a otros ingredientes que pudieran ser fuentes ocultas de soja: aromatizantes y saborizantes naturales; proteína vegetal texturizada; agentes espesantes; proteínas de plantas hidrolizadas; algarrobo; lecitina; miso; glutamato monosódico; almidón vegetal; tofu; caldo vegetal; goma vegetal…
En un principio, se podría consumir la lecitina de soja o el aceite de soja. Sin embargo, ha de consultarse con el médico.
Precaución especial hay que tener con la contaminación cruzada. Sobre este aspecto no hay obligación de declaración, pero podemos encontrarnos con advertencias tales como: «Puede contener soja», «Procesado en una fábrica que también procesa soja»…