Seguro que habréis leído que las personas diabéticas son un grupo de riesgo para desarrollar la enfermedad celiaca. Por lo tanto, vamos a analizar la posible relación entre celiaquia y diabetes
Entendemos por grupo de riesgo “un grupo de población que, por sus características, tienen una mayor probabilidad de desarrollar una determinada enfermedad”
Si nos referimos al colectivo celiaco, se consideran 3 grandes grupos de riesgo:
Familiares de primer grado. Hay más probabilidad de desarrollar celiaquía en personas con familiares celiacos.
Pacientes con trastornos genéticos asociados. Por ejemplo, se ha visto un gran porcentaje de celiacos en personas con Síndrome de Down
Personas con enfermedades asociadas. Muchos estudios han incidido en la relación de desarrollar celiaquía entre personas con determinadas enfermedades (por ejemplo, Síndrome de Sjörgen)
Por lo tanto, vemos que determinados colectivos son más propensos a desarrollar celiaquía. ¿Es el colectivo de personas diabéticas un grupo de riesgo para ser celiaco?
La relación entre celiaquía y diabetes es conocida desde hace mucho tiempo. Se calcula que entre un 6-10% de pacientes diabéticos, además son celiacas. De hecho, la diabetes tipo 1, es la que más se asocia a la enfermedad celiaca.
También es conocido la frecuencia de desarrollar varias enfermedades autoinmunes en una misma persona (“las enfermedades autoinmunes no vienen solas”). La celiaquía y diabetes tipo 1, son enfermedades autoinmunes.
Se han observado varios aspectos que apoyan esta relación:
Genética. Desde esta línea se intenta encontrar la respuesta en los genes. La celiaquia y diabetes comparten algunos marcadores genéticos. De hecho, diabetes y celiaquía están mediadas por los genes del grupo HLA. Si esto no es suficiente, se ha comprobado, además, el gen HLA DQ2 aparece en aproximadamente un 90% de personas celiacas y en un 50% de personas con diabetes tipo 1. Estas situaciones podrían explicar la predisposición a padecer ambas enfermedades.
Ambiente. Hay estudios que afirman que consumir hidratos de carbono de absorción lenta (cereales con gluten) propicia la aparición de la diabetes. Esta condición es imprescindible para que aparezca la celiaquía (el organismo ha de haber estado en contacto con el gluten una primera vez para considerarlo como dañino)
Por todo lo visto hasta este momento, es importante no obviar esta relación. Una celiaquía no diagnosticada a tiempo en una persona diabética, puede dar lugar a problemas acorto y largo plazo.
La dieta a seguir por una persona diagnosticada de ambas enfermedades no va a ser sencilla. Hay que tener en cuenta que hay que sumar las restricciones alimenticias que conllevan ambas patologías. Va a ser necesario excluir el gluten de la dieta, a la vez que “se contabilizan” los hidratos de carbono a consumir.
Además de tener en cuenta esas restricciones, hay algunas recomendaciones que ayudan a mantener a raya ambas patologías crónicas:
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