Los problemas con el gluten nos crean algunas dudas con respecto a algunas patologías. ¿Qué me pasa? ¿Padezco enfermedad celiaca o sensibilidad al gluten o alergia al trigo? Conoce las diferencias.
Enfermedad celiaca (EC)
La enfermedad celiaca es una «enfermedad sistémica autoinmune crónica provocada por el gluten y prolaminas relacionadas, en individuos susceptibles«
Su predisposición es genética. De ahí que la tasa de padecerla entre familiares sea más alta.
El gluten causa daño en las vellosidades intestinales del intestino delgado. Este daño provoca una mala absorción de nutrientes que da lugar a síntomas diversos no sólo en el sistema digestivo, si no en otros sistemas del organismo.
Entre estos síntomas: diarrea, estreñimiento, calambres, dolor de huesos o articulaciones, anemia, retraso en el crecimiento, migrañas, infertilidad… Una de las manifestaciones cutáneas más específica es la dermatitis herpertiforme (erupción en la piel).
Para su diagnóstico son necesarios análisis sanguíneos, seguidos por una biopsia del intestino delgado.
Actualmente, el único tratamiento en mantener una dieta libre de gluten de por vida.
Sensibilidad al gluten no celiaca (SGNC)
En ciertas personas se dan reacciones adversas ante la ingesta de gluten. Sin embargo, las pruebas descartan que sean celiacas.
Las reacciones pueden comenzar hasta 48 horas después de la ingestión de gluten y pueden durar mucho tiempo.
Esta alteración no está bien definida. Es una reacción que no involucra al sistema inmune, ni tampoco es una reacción autoinmune como la EC. Tampoco existen pruebas para identificarla.
Según algunos estudios, se estima que puede afectar entre un 2% y 6% de la población.
Sus síntomas son muy similares a los de la EC: calambres, diarrea, estreñimiento, migrañas, fatiga, dolor de huesos y articulaciones… A menudo, predominan los síntomas no grastrointestinales. No existe ninguna indicación de que cause el mismo tipo de daño al intestino como la EC.
No existen pruebas específicas para su diagnóstico. Por tanto, su diagnóstico se hace excluyendo otras posibles causas de los síntomas (como descartando Ec o alergia al trigo). Tras descartar otras enfermedades, se establece una dieta exenta de gluten. Si se produce mejoría, se diagnostica SGNC.
El tratamiento, al igual que en la EC, es una dieta exenta de gluten. Sin embargo, algunos pacientes pueden tolerar una dieta baja en gluten.
Alergia al trigo
En este caso estamos frente a una reacción que involucra al sistema inmune (mediada por IgE). La reacción se produce ante cualquiera de las proteínas existentes en el trigo.
Esta reacción es inmediata. Puede incluir una gran variedad de síntomas, desde leves a muy graves: comezón, urticaria, nausea, dolor abdominal, hinchazón de labios y lengua, problemas para respirar o anafilaxia (este último con gran riesgo para la persona).
Su diagnóstico, como en cualquier otra alergia, se lleva a cabo mediante pruebas de RAST o de punción en la piel en el servicio de alergología.
El tratamiento es la eliminación de la dieta de todas las formas de trigo. Se podría incluir en la dieta gluten, siempre y cuando éste no proceda del trigo.
Como en muchas alergias, los niños pueden superarlas durante la infancia. Sin embargo, si aparece en edad adulta suele ser permanente.